Por Walter Moore
10/03/2015
La soberbia es una máscara que impide ver lo que ocurre alrededor.
Cuando el liderazgo de Estados Unidos devino en potencia imperial, sus dirigentes se enfermaron de soberbia, lo que llevó al presidente Obama a hacer una declaración digna de un dirigente del Partido Nazi alemán en su apogeo: “No tenemos problemas en torcerle el brazo a otros países cuando no se someten a nuestros objetivos”. Y declara esto cuando la Canciller de Alemania acababa de salir de su despacho.
Esta soberbia es la que les impide percibir que cada vez se encuentran más aislados, y no pueden dejar de persistir en los errores que, los Señores de la Guerra, instalan en los Estados Unidos: Ellos dan por sentado que el TTIP (tratado de libre comercio con Europa) está definido, pero la estrategia de debilitar a Rusia con agresiones económicas, que causan perjuicios a la producción de los miembros de la Unión Europea, dificulta que estos países acepten la sumisión económica a Estados Unidos que propone este tratado.
Por otra parte, las presiones del lobby sionista los empujan a una guerra sin fin en Medio Oriente, en la cual pierden aliados constantemente y se desprestigian ante la opinión pública mundial por su apoyo a los psicópatas del Estado Islámico.
La violenta disminución del precio del petróleo programada para debilitar económicamente a Rusia, Irán y Venezuela, está acabando con la estrategia de autoabastecerse mediante la tecnología del fracking, que tiene un costo entre 75 y 85 dólares por barril, que no puede solventarse con los 50 dólares por barril actual. Para asegurar su abastecimiento programaron un Golpe de Estado en Venezuela, cuyo nuevo gobierno les permitiría abastecerse de petróleo en forma casi gratuita, pero también fracasaron en esto, y no tomaron en cuenta la solidaridad de toda América Latina contra estas políticas.
La ofensiva sionista contra la Argentina, impulsando un “golpe blando” contra su gobierno, también fracasó, y debilitó a, sus ya débiles, aliados políticos y judiciales.
Resultado, Estados Unidos se encuentra cada vez más aislado, y a pesar de tener el mayor ejército del planeta, pierde poder día a día, pues como decía Charles Talleyrand, el famoso canciller de Napoleon: “Las bayonetas sirven para muchas cosas, pero no para sentarse sobre ellas”.
CONCLUSIÓN:
· Geopolíticamente, Rusia, India y China acaban de enviar un poderoso mensaje a Occidente: en estos momentos afinan una estrategia trilateral compleja para la creación de una red de corredores económicos a través de Eurasia. Es lo que en China se ha bautizado como nuevo Cinturón Económico de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del siglo XXI: una impresionante infraestructura que nacerá en gran parte desde cero para conectar China con Asia Central, Oriente Medio y Europa Occidental.
· Los amplios acuerdos entre China y Rusia para el desarrollo industrial de ambas naciones en las regiones del este ruso y el oeste de China, el flujo previsto de gas ruso a China, lo cual limitará los envío para Europa Occidental, unido a los pactos de cooperación en el campo de la defensa, hacen que el conjunto de estas dos grandes naciones superen a los Estados Unidos y sus aliados europeos. La economía y poder de la República Popular China sigue creciendo, y no se vislumbran motivos para que deje de hacerlo, superando ampliamente a la estancada economía norteamericana y a la recesiva economía de la Unión Europea. Y la India y Pakistán, dos potencias nucleares, los acompañan con su desarrollo independiente.
· En América Latina China y Rusia han desarrollado una política exterior, ampliamente exitosa, mientras Estados Unidos pierde influencia en forma sistemática. La conmoción en México por la decadencia de su régimen, anticipa que puede perder a su último vasallo importante en la región.
· Los países de Europa son tratados como vasallos, mientras Rusia los trató como socios, y China como clientes. Y la Unión Europea es un montaje débil, como lo prueba la preocupación por lo que haga Grecia, y tal vez España si gana Podemos, todo el montaje de los “bankers”[1] armado para controlar políticamente a Europa mediante el euro, puede desmoronarse en cuestión de meses.
· Las guerras ocasionadas en Medio Oriente en su salvaje búsqueda de control de los recursos petroleros para sostener la hegemonía de los Petrodólares, base del éxito del dólar como divisa mundial, han generado una fuerte corriente para sustituir esta moneda, y uno de los principales centros de resistencia está en los países que componen el BRICS.
· En África, el desastre realizado en Libia, denota una falta de visión estratégica y un gran temor a que se le desbarate el castillo de naipes que los sostiene, pues Gadafi había conseguido impulsar un espacio económico común en África, y ya tenía el acuerdo de todos los países africanos y la posibilidad de que los países árabes también se integren, utilizando una moneda única, el Dinar de Oro. Esto sucederá igual, ahora, probablemente, con el patrocinio de China y Rusia.
Resumiendo, toda la situación internacional está en una dirección contraria a la que el establishment norteamericano quiere, y su respuesta, es huir hacia adelante, para lo cual inventa estrategias descabelladas, tales como apoyar a las hordas del Estado Islámico para sostener el desorden de Medio Oriente, propiciar golpes blandos en América Latina y “torcerles” el brazo a sus asociados europeos.
Hasta aquí la descripción, ahora intentaremos explicar:
1. Estados Unidos está controlado por la elite del Imperialismo Internacional del Dinero, tal como lo definió la Iglesia Católica en varias Encíclicas. A su vez, el Complejo Militar-Industrial está manejado por el Sistema Financiero (la Cleptocracia), que ha organizado una descomunal Estafa Ponzi, gracias a la cual el mundo debe más de tres veces lo que produce anualmente. El resultado previsible es que, en cualquier momento, se produzca una gigantesca crisis financiera que terminará con el valor del dólar y del euro, y resucitarán el oro y la plata como divisas creíbles.
2. No pueden resolver esta crisis “Global”, con una guerra porque no existe ninguna amenaza que sea perceptible como real contra la nación norteamericana, (a pesar de las siniestras provocaciones del Estado Islámico), y el pueblo norteamericano no está dispuesto a morir para que los ricos sean aún más ricos. Esto ha llevado al sistema de los bankers que controlan Estados Unidos, a organizar ejércitos mercenarios, donde no es necesario el patriotismo, basta con asegurar el dinero para que funcione, y nadie hará manifestaciones para impedir sus muertes.
3. El modelo económico neoliberal ha sido un total fracaso donde se aplicó, tanto en América Latina primero, como ahora en Europa. O sea que la Cultura Norteamericana ya no tiene nada atractivo que ofrecer.
4. El desbaratamiento del sistema industrial norteamericano, ocasionado por el desarrollo de maquilas en el extranjero, no se está reconstruyendo en base a un nuevo modelo, capaz de generar mejoras sustanciales en los ingresos populares de ese país. Y los ingresos del sector externo por regalías, emisiones de moneda y saqueo de materias primas, no tiene mucho futuro en un mundo que, cada vez, está más informado.
5. Todos los recursos volcados a la producción armamentista y al manipuleo ideológico son eficaces en algunas coyunturas, pero la visión de una hecatombe nuclear no sirve como estímulo para que estos sectores extremadamente ricos y desesperados por mantener su poder, puedan avanzar sin desatar una reacción mundial.
Conclusiones:
Después de las experiencias nazis del “Hombre Superior”, o las sionistas del “Pueblo Elegido”, apelar al “Destino Manifiesto” de los cowboys norteamericanos, tiene algo de parodia, pues difícilmente puedan sostener el modelo del Imperio Romano, que desapareció de la Historia hace dos milenios, dando origen a todo el imaginario de poder de Occidente, sobre todo si su país está gobernado por extranjeros sin patria (vg. Henry Kissinger, Madeleine Albright, etc. y sus legisladores elegidos por el Sionismo[2]).
Carroll Quigley, un historiador norteamericano que ha sido admitido en el cerrado círculo de los organizadores del Gobierno Mundial, relata que estos están reunidos en la World Federalist Asociation, impulsada originariamente por Cecil Rhodes a través de la sociedad secreta The Rhodes Trust, cuya historia y propósitos fuera descripto por Quigley en su conocido libro Tragedia y Esperanza (Tragedy & Hope), donde describe como esta sociedad secreta, integrada por unas 300 familias, las más ricas del planeta, se propusieron tomar el control mundial, operando sobre los miembros de los principales gobiernos, manejando el dinero, los medios de difusión y los sistemas educativos, lo que les permitió convertirse en los organizadores de todos los grandes acontecimientos mundiales, inclusive la Primera Guerra Mundial.
La cara más visible de este grupo, en Estados Unidos, es el CFR (Council on Foreign Relations) de New York, al cual son asiduos concurrentes los Clinton, que siempre operaron para lograr que estos grupos controlen el sistema político de cada país, y organicen la economía del mundo como un todo: un control básico, total y silencioso del mundo entero. En esto tienen un papel fundamental los periodistas jefes de los grandes medios, que como dice Hilary Clinton, “nos ayudan a formular las políticas de nuestra nación”, aunque los principales asesores del Presidente Clinton fueron más allá, afirmando que las naciones eran estructuras obsoletas, y que todos los Estados debían reconocer a un Gobierno Global.
Y prácticamente todos los gobiernos norteamericanos del siglo 20, se abocaron a la tarea de poner en manos de los bancos el dinero producto del trabajo de los norteamericano, de sus inmigrantes, y de todos los pueblos del mundo, a cuyos gobiernos compraban o se endeudaban en dólares, para que las personas más ricas del mundo lo fueran aún más.
Pero ese no es el destino de la Humanidad, que, desde que pudimos caminar erectos y articular palabras, atravesamos miles de años creciendo en saberes y poderes, hasta conocer que sucede en cada lugar de nuestro Planeta Viviente, y desarrollar recursos que permitirán que todos los seres humanos puedan comunicarse instantáneamente con otros, asegurando así la diversidad que protege a todas las formas de vida.
Así, el siglo 21 no será un siglo más, la Humanidad está atravesando un umbral de futuro que dejará atrás a todas las formas organizativas que fueron necesarias en otras épocas, y así como el destino imaginado por Perón, del Continentalismo, ha sido cumplido, ahora tenemos que trabajar para lograr la etapa siguiente que anunciara: El Universalismo.
Buenos Aires, 10 de marzo de 2015
[1] Bankers es un neologismo entre “banqueros y gangsters”, utilizado para designar a los miembros de la nueva clase que integra el Sistema Cleptocrático Global, o Sistema de Latrocinio Institucional.
[2] A través del poderoso Lobby israelí AIPAC (American Israel Public Affairs Committee).
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