19 nov 2015

MICHEL FOUCAULT Y LA IMPLOSIÓN DE LAS IDEOLOGÍAS

Por Walter Moore
06/09/2015    

Michel Foucault, una de las mentes europeas más lúcida del siglo 20, se atrevió a “pensar de nuevo” en la naturaleza del Poder, y dejó totalmente en claro que el Poder Político no proviene de las ideologías sino de los DISPOSITIVOS que surgen del MODELO que determinados grupos sociales construyeron a partir de esas ideologías.

El concepto de Dispositivo es esencial para actuar en el Campo de la Política, es decir en el campo del Poder Social y Foucault define así al Dispositivo: "Es, en primer lugar, un conjunto resueltamente heterogéneo que incluye discursos, instituciones, instalaciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes, medidas administrativas, enunciados científicos, proposiciones filosóficas, morales, filantrópicas, brevemente, lo dicho y también lo no-dicho, éstos son los elementos del dispositivo. El dispositivo mismo es la red que se establece entre estos elementos."

"Por dispositivo, entiendo una especie -digamos- de formación que tuvo por función mayor responder a una emergencia en un determinado momento. El dispositivo tiene pues una función estratégica dominante.... El dispositivo está siempre inscripto en un juego de poder".

La invencibilidad del Peronismo consiste en algunos conjuntos que sobrevivieron en el Modelo Político inventado por Juan Domingo Perón, por ejemplo el dispositivo de la Clase Obrera Organizada, aunque otros elementos centrales del Modelo Peronista fueron eliminados por los representantes de las oligarquías locales aliadas con el Imperialismo de turno. Como esta alianza se basa en los beneficios mutuos que estos dos sectores reciben de el dispositivo llamado Libre Comercio, Perón les contrapuso el control Estatal, es decir de los representantes del pueblo, al movimiento del Sector Externo, se llamó Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI), y fue la primera institución que los golpistas del 55 eliminaron, pues afectaba directamente a su poder. Disposiciones como la propiedad estatal del subsuelo, el monopolio estatal de la Educación Superior, el desmantelamiento de los monopolios distributivos puestos en manos de personas reales y no de corporaciones, también fueron partes del dispositivo peronista desbaratado por el liberalismo entreguista.

Nada más patente para mostrar el escaso éxito que tiene la ideología como Poder, es la falta de acceso al poder de los grupos más radicalizados, que ponen toda su esperanza en su discurso, pero no estructuran Dispositivos de Poder, cuando no trabajan para destruirlos, como sucedió en el caso de las organizaciones de Trueque o la oposición a las monedas locales, situaciones en la que fueron eficaces colaboradores del Sistema de Sumisión para desmantelar estas creaciones del Pueblo.

La Visión Ideologista de la Política, que fascina a los historiadores, acostumbrados a indagar en el pasado, como así también a los abogados y/o economistas que asumen altas responsabilidades políticas, pero son un falso atajo, porque cuentan con el aval del Sistema, que sabe que es un entretenimiento inocuo ante el poder real. Su accionar no puede salir del campo de “Lo Que Hay, o Lo Establecido”, pues ya lo afirmó el eficiente promotor del liberalismo, Paul Samuelson: “No importa quién maneje el poder, mientras estudie por mis libros”.

Toda esa visión inamovible de la política se desmorona en el presente siglo, cuando el poder multisecular de la Imprenta, y su imagen de línea de montaje, queda arrasada por el enorme impulso de la digitalización de la producción y de la vida cotidiana.

En la Era Digital todos los secretos serán publicados, y no es poco, pues el poder que determinados sectores guardaban para sí como condición para mantener el dominio, se desmorona por su propio peso.

Por ejemplo, los intricados y enormemente eficientes Dispositivos generados por las Corporaciones Multinacionales, dueñas casi absolutas del poder económico a finales del siglo 20, se están “comiendo a sí mismos”, como el personaje Tragón del Submarino Amarillo[1], que se tragaba todo, y cuando no encontró más nada que tragar, se tragó a sí mismo.

Esto es una manera de observar lo que sucedió (y sigue sucediendo) con China y las Multinacionales. Cambiar la ideología y sostener los Dispositivos de la ideología contraria no generan éxitos sino lo que sabiamente Lampedusa le hacía decir al decadente Duque, el El Gatopardo “Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie”.

La grandeza de Perón es que comprendió que la Liberación estaba en la puesta en marcha de un Nuevo Dispositivo, tal como lo definiera, décadas después, Foucault.

Esto no necesita demostración: Una de las dos grandes ideologías gestada, como promesa de cambio, el Comunismo o Socialismo Real, colapsó dos veces diferentes, primero en Rusia y ahora en China, porque no se puede lograr la liberación manteniendo los dispositivos que le dan el poder al Imperio Global.

Pero también no necesita demostración que el Imperio Liberal Capitalista, o mejor definido como Imperialismo Internacional del Dinero, también está derivando hacia un seguro colapso, sea en forma de una terrible guerra o más dulcemente como desapareció su oponente, por su implosión. Parece que Estados Unidos está encontrando a su Yelsin en la figura del especulador inmobiliario Trump.

Resumiendo, la demanda política de nuestro tiempo consiste en diseñar y poner en marcha DISPOSITIVOS DE PODER coherentes con la Sociedad Post-industrial, regida por la velocidad de la Digitalización, que tiene un poder de transformación mucho mayor que la Imprenta que generó a la Sociedad Industrial[2], que encontró en el modelo liberal los principios que la hicieron exitosa: Las Pseudo-Libertades: De Comercio, De Cambio, De Prensa, De Engaño (las Sociedades Anónimas y la Personería Jurídica), mientras conservaba el poder feudal que siempre otorgó la Propiedad Privada de la Tierra, que amplió a tal punto que ahora llaman a la Naturaleza “Medio Ambiente”, otro eurocentrismo disparatado, como si la Naturaleza dependiera del hombre, y no al revés como sabemos en nuestra cultura de la Madre Tierra.

La Comunidad Organizada descripta por Perón tiene una vigencia absoluta porque se hunde en las propuestas de nuestra cultura originaria, que tiene valores muy diferentes a las que la dominación europea instauró en nuestro continente, diferencias que pueden sintetizarse en el siguiente cuadro:


Los Dispositivos de Poder que construyan la Nueva Realidad Americana, empezando por la realidad Suramericana, se van vislumbrando paulatinamente, y lo que queda claro es que el método gatopardista no tendrá futuro, porque el cambio que sufrió el mundo digitalizado es mucho más coherente con los valores americanos originarios que con el eurocentrismo, que se debate en sus propias contradicciones, pues ahora comienza a ser un lugar de saqueo, cuando siempre fue la sede de los saqueadores.

La Historia no retrocede, pero da revancha.

Y con todo ellos siguen teniendo suerte, porque nosotros somos mucho mejores personas que ellos, y nadie tiene dudas que no vamos a tratarlos a ellos como ellos nos han tratado a nosotros durante cinco siglos.

Buenos Aires, 6 de septiembre de 2015




[1] La película de los Beatles, conjunto musical que transformó la cultura de medio siglo.


[2] El modelo político descripto en el libro “EcoDemocracia – El modelo post-capitalista”, tiene en las Microciudades Autosuficientes la parte física de un Dispositivo de Poder destinado a recuperar nuestra identidad americana en esta nueva Sociedad del Conocimiento.

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