EcoDemocracia: EL GOLPE DE ESTADO GLOBAL DEL GRAN CAPITAL FINANCIERO

EL ROL DE LOS FONDOS BUITRES EN ESTA ETAPA DEL CAPITALISMO CREPUSCULAR

Un concepto clave en para comprender la política del siglo 21, es la de observar cómo se despliega la Contradicción Política Principal, que es la que enfrenta a la Humanidad contra el Poder de las Corporaciones Globales.

El Poder de las Corporaciones se ha consolidado con el Golpe de Estado Global con el que, el gran capital financiero, lograra al imponer los postulados de la Globalización Económica, que trasciende largamente los límites de la economía, para convertirse en un Programa Político de alcance mundial, en el cual la función de la ALCA sería sólo un matiz de opresión mayor.

Pues hoy gran parte del mundo está formalmente ocupado por las Corporaciones Multinacionales, que controlan la Economía Real, mientras los Estados, aún los elegidos democráticamente, sólo conservan el Poder Formal, y en una posición de gran fragilidad, puesto que la incertidumbre económica genera inquietud social, una de las condiciones para que los gobiernos populares sean derrocados por insubordinaciones programadas por los agentes de las Corporaciones (las llamadas Revoluciones de Colores).

Las corporaciones globales manejan los sistemas de producción y distribución de alimentos, de extracción y procesamiento de las materias primas, de los medios de difusión y de comunicación, de todos los grandes emprendimientos, sean inmobiliarios, sean productivos, o de servicios públicos, todo logrado todo esto a partir del control de la emisión y distribución del dinero, gracias a la cual pueden encumbrar o hacer quebrar a cualquier otra Corporación. Tanto es así, que una investigación del Instituto de Sistemas Complejos de la Universidad de Zúrich^¹ ha demostrado que 147 empresas, mayoritariamente financieras y mineras, manejan el cuarenta por ciento más relevante de la economía mundial.

Hoy el Imperialismo no es ejercido por una nación, sino por estas Corporaciones sin patria, que lograron el poder mundial gracias al proceso de Globalización, en el cual se gestionó la desnacionalización (llamada Privatización) de todos los principales sistemas productivos del planeta, gracias a manipulaciones de mercadotecnia, en las cuales el control de los medios de difusión, y el sistema educativo en general, tiene un rol imprescindible.

Este peligro para la Humanidad, denunciado por la Iglesia Católica en tres Encíclicas, designándolo como Imperialismo Internacional del Dinero, y que ahora se denomina como Sistema Financiero Internacional, llegó al poder utilizando otra abstracción, las Sociedades Anónimas, gracias a las cuales las entidades financieras designan directores que definen sus políticas en la mayor parte de las Corporaciones de todo rubro, a cambio de un auxilio financiero, método mediante el cual, por ejemplo, tomaron el control del multimedio Clarín.

La pantalla mediática nos hace creer que el enemigo es el Imperialismo Norteamericano, pero el Pueblo de los Estados Unidos también es una víctima de las Corporaciones Multinacionales, que lo han endeudado y despojado de sus plantas industriales, para llevarlas a China, donde pueden obtener mayores ganancias gracias al trabajo cuasi esclavo.

Así hoy repetimos la Historia: Convertibilidad, dolarización, desmonetización, desabastecimiento, desindustrialización, ataques mediáticos, incertidumbre política, e intento de desestabilización financiera gracias al ataque de los Fondos Buitres, que son algo así como un regimiento de castigo de Ejército de Ocupación Financiera que tenemos en casa, para debilitarnos, justo ahora que Latinoamérica se organiza para dejar de funcionar como un lugar de Saqueo Libre.

Pero algo ha pasado.

La conciencia de los Pueblos ha generado un proceso de extrema confusión en la actual política mundial, donde la triunfal marcha hacia una Gobernancia Global de las Corporaciones, se ha visto desafiada por nuevos agrupamientos mundiales como los BRICS, la UNASUR, la Organización de Cooperación de Shanghái, el resurgimiento de potencias como China, Rusia y la India, que aceptan algunas de las pautas de la Globalización, pero no implementan sus políticas tan diligentemente como su tropa propia: la Reserva Federal, el Banco Central Europeo, la OTAN, o los recursos bélicos de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel, y de cuanto cipayo hay en el mundo.

No es casual que al mismo tiempo que se incrementa la violencia mercenaria en Medio Oriente, después del semifracaso de las Revoluciones de Colores y las crecientes dificultades de ese mal invento de ellos mismos, llamado Unión Europea, se pongan en juego viejas recetas contra la Argentina como el Cerco Financiero.

Este intento de “Cambiar Deuda por Territorio” al final del anterior milenio, no fue vencido por el establishment argentino, sino por los gobiernos provinciales que emitieron su propio dinero (dado que todos los Bancos Centrales son controlados por el Imperialismo Internacional del Dinero) y la puesta en marcha de los Clubes de Trueque, que sirvieron para suplir la carencia de dinero bancario en manos de la gente.

Ganamos entonces, pero no aprendimos, y seguimos dejando la estructura monetaria en manos de los Bancos Centrales, controlados a través del Banco de Descuentos Internacionales de Basilea, (el Banco Central de los Bancos Centrales), o sea que seguimos dejando en manos de nuestros enemigos el principal resorte de la dominación imperial (cambiar a los gerentes no sirve de nada, como todos podemos comprobar al meter la mano en nuestros bolsillos).

Y como ya denunciara el Presidente Evo Morales, tal como se está organizando, el Banco de los BRICS o de la UNASUR, no cambiará esa estructura, sino el collar gracias al cual el Imperialismo Internacional del Dinero nos seguirá tratando como perros.

Buenos Aires, 19 de agosto de 2014