La voracidad del sistema financiero (buitre o no) crecerá, pues de eso depende tanto su poder y como su supervivencia
Según
datos recopilados por el Banco de Descuentos Internacionales de
Basilea (BIS), el banco central de los bancos centrales, el
endeudamiento total de la Humanidad en 2013, equivalía al 275% del
PBI de todos los países, y se trata de un proceso en crecimiento,
pues la productividad global crece un 40% menos que en años
anteriores.
Esta
situación no sólo no tiende a mejorar, es decir a disminuir el
porcentaje de endeudamiento e incrementar el crecimiento económico,
sino que tiene la tendencia contraria: Endeudarse cada vez más y
disminuir la productividad por falta de inversión, pues el dinero
que se representa en el PBI, no se invierte para incrementar la
productividad, sino que se emplea para sostener la “Burbuja de
Deuda”, o como se llamó en un tiempo “La Cadena del Dólar”,
en la cual ganaban los que inventaban el juego, haciéndose ricos, y
perdían todos los que entraban después, en esta falsa pirámide.
Los
pueblos más endeudados (porque finalmente las deudas son pagadas con
su trabajo) son los que tienen las llamadas “Economías Avanzadas”,
que han llegado a máximos históricos de endeudamiento, al mismo
tiempo que pierden capacidad de repago, pues no sólo no han
reinvertido para mejorar su comportamiento económico, sino que su
población envejece rápidamente, por un continuo deterioro de la
tasa de natalidad, con lo cual los que tienen trabajo no pueden
sostener a los jubilados.
Como
sus deudas están en relación con su riqueza, y ellos están
perdiendo capacidad de repago, pero tienen mayores posibilidades de
operar políticamente, por eso es previsible que la presión para
exprimir a los países del Tercer Mundo se incrementará, sobre todo
frente a aquellos que tienen grandes riquezas naturales, y carecen de
sistemas de defensa adecuados para impedir una cobranza hostil, sea
mediante golpes de Estado (duros o blandos) o directamente mediante
invasiones directas. No tenemos más que recordar que durante la
crisis de 2001 los usureros reclamaban “Deuda por Territorio”, y
actualmente una de las empresas buitres, Halliburton Co., tiene
formado un ejército de 150.000 mercenarios, preparados para
intervenir en cualquier lugar del mundo, como ya lo han hecho
exitosamente en Libia y después de fracasar en Siria, ahora atacan a
Irak. Cuentan con el apoyo de sectores de la OTAN, que operan con la
tradición británica de la Compañía de las Indias Orientales, que
fue la que introdujo el opio en China.
La
riqueza argentina requiere políticas acordes con su defensa, pagar
la deuda renegociando nunca será suficiente, como podemos ver con el
actual comportamiento de los “fondos buitres”, a través de los
cuales el sistema financiero apuesta a decuplicar la deuda, no
importa cuánto hayamos pagado o por cuantas devaluaciones hayamos
padecido, que es la forma de sacar el dinero de los bolsillos del
pueblo para calmar la sed insaciable del Imperialismo Internacional
del Dinero, que es el nombre que le ha dado la Iglesia Católica a
esta gente, en tres Encíclicas en la primera mitad del siglo 20.
Esta
situación, en la cual no hay país que se encuentre a salvo,
establece un marco completamente nuevo en la geopolítica mundial: La
guerra entre un Poder Apátrida contra todas la naciones del mundo.
A
pesar de que es la moneda de Estados Unidos el arma con que se
realiza el mayor saqueo, esta moneda no pertenece al Estado
norteamericano, sino que es independiente de él, pues la Reserva
Federal, que maneja el dólar estadounidense, no es del Estado, sino
de un conjunto de unos pocos bancos gigantescos, como el
Morgan-Chase, por ese motivo, han logrado hacer de Estados Unidos el
país más endeudado del mundo, porque la FED emite los dólares,
pero cuando Estados Unidos compra algo con ellos, tiene que
respaldarlo con Bonos del Tesoro, que sí es del Estado. Así que
mientras los bancos imprimen papeles sin respaldo, los
norteamericanos se endeudan.
Esta
situación de USA no es diferente de la de Argentina, son dos países
inmensamente ricos, que se han des-industrializado, quedando a merced
de las Corporaciones Apátridas (porque la designación de
multinacionales se refiere a los países en que opera, pero no al
origen o control de sus actividades). El Imperialismo Internacional
del dinero lleva las industrias a Asia porque puede explotar mejor el
trabajo de su población, pero no les otorga a estos países el
control de la economía global.
Durante
la crisis institucional del 2001, en la Argentina se planteó una
solución lógica al problema: 1ro: Que el Congreso determine la
Legitimidad de la Deuda, que tal como pudimos ver era
fundamentalmente una estafa y 2do: Emitir una nueva moneda que no se
pueda cambiar por dólares, lo llamaron el Argentino y se emitiría
representando a la riqueza real (la del PBI). La Asamblea Legislativa
aplaudió de pie estas medidas, pero el Presidente sólo pudo
sostenerse una semana, tuvo que renunciar ante las presiones. El que
lo reemplazó, apenas asumió, triplicó la Deuda Externa, devaluando
el peso a un tercio de su valor.
No
trata de que el BRICS (BRICSA tal vez) estructure un nuevo FMI, se
trata de constituir una alianza de naciones con pueblos endeudados
(es decir todas), para declarar un Default Universal, lo que antes se
llamó Jubileo, que es el recurso generado históricamente para salir
de la Trampa de la Deuda.
Buenos
Aires, 9 de Julio de
2014
(Declarado
Día de la Independencia Económica en 1947)
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